La madre del Día del Padre: una historia poco contada pero profundamente transformadora
- Monika Echeverria
- 5 jun
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 6 jun
Una historia poco contada: la mujer detrás del Día del Padre.
Cuando pensamos en el Día del Padre, solemos asociarlo con homenajes, corbatas regaladas y desayunos en la cama. Lo que rara vez se menciona es que detrás de esta celebración hay una mujer. Sí, una mujer fue la impulsora de una de las festividades más reconocidas en el mundo occidental. Y no fue cualquier mujer. Fue una que, con determinación y una visión muy clara del rol paterno, logró que la sociedad comenzara a honrar públicamente a aquellos hombres que verdaderamente ejercían la paternidad.
El nombre de esta pionera es Sonora Smart Dodd. En una época en la que las mujeres apenas comenzaban a alzar la voz en el espacio público, Sonora no solo impulsó una idea considerada poco ortodoxa para su tiempo, sino que también logró institucionalizarla. Fue una mujer detrás del pedido de celebración de esta fecha... como la mujer con ese sentido maternal abriendo espacios y creando este tipo de celebraciones
Y así fue. Sonora, inspirada por su propio padre viudo que crió solo a seis hijos, entendió que la figura paterna también merecía ser honrada, no desde la rigidez, sino desde la ternura, la entrega y el compromiso.
¿Quién fue Sonora Smart Dodd y por qué lo hizo?
Nacida en 1882 en Arkansas, Sonora Smart Dodd no solo vivió en un tiempo de grandes cambios, sino que fue parte activa de ellos. Después de perder a su madre cuando tenía apenas 16 años, fue testigo del esfuerzo incansable de su padre, William Jackson Smart, un veterano de guerra, para sacar adelante a sus seis hijos sin ayuda.
Fue durante un sermón en honor al Día de la Madre, en 1909, cuando Sonora se preguntó: ¿por qué no existe un día para los padres como el mío? Esta inquietud no quedó en palabras. Sonora presentó una propuesta al estado de Washington para instaurar el Día del Padre el 5 de junio, fecha del cumpleaños de su padre, pero para ese día en específico las iglesias no podían organizarlo, quedaron entonces para recordarlo el 19 de junio (El tercer domingo de junio).
En un mundo donde se veía a esta celebración como muy maternal o femenina, Sonora consigue que sea ley. Y es que la idea no fue fácil de aceptar al principio. Durante décadas, fue vista con escepticismo, incluso burla. Sin embargo, su constancia logró lo impensable: en 1972, el presidente Richard Nixon convirtió el Día del Padre en una celebración oficial en Estados Unidos.
Un homenaje desde lo maternal hacia lo paternal
El acto de Sonora fue profundamente simbólico: una mujer, con todo su instinto maternal, creó un homenaje para los padres verdaderamente presentes. Fue un gesto de amor, pero también de reconocimiento social y justicia emocional.
Celebrarlo para quienes son padres con todas las letras y para aquellos que sí cumplen con sus deberes. Porque ser padre no es solo un título; es una responsabilidad afectiva. Y Sonora supo reconocer ese valor antes que muchos otros.
Lo maternal, lejos de excluir lo masculino, aquí lo enaltece. La maternidad no solo gesta vida, también genera espacios culturales donde las figuras paternas activas, protectoras y sensibles tienen un lugar de honor.
De idea revolucionaria a ley: así nació el Día del Padre
Pese a la fuerte tradición del Día de la Madre, la idea de Sonora fue ganando apoyo poco a poco. Comenzó con pequeños homenajes en iglesias, luego ferias y actos cívicos. Con el tiempo, el comercio (especialmente fabricantes de tabaco y ropa masculina) se sumó al entusiasmo.
En 1966, Lyndon B. Johnson proclamó oficialmente el tercer domingo de junio como Día del Padre en EE.UU., y seis años después, Nixon firmó la ley que lo haría permanente.
Desde entonces, la fecha ha cruzado fronteras y se celebra en decenas de países, aunque no siempre en la misma fecha. Esta es una muestra más del poder de una sola persona, motivada por el amor, para generar un cambio cultural duradero.
¿Por qué se celebra en diferentes fechas según el país?
Aunque la propuesta original de Sonora se fijó en junio, muchos países han adaptado la celebración a sus contextos y tradiciones. En España, por ejemplo, se celebra el 19 de marzo, coincidiendo con el día de San José, el padre terrenal de Jesús.
México, Colombia, Estados Unidos y Argentina suelen mantener la tradición de junio, aunque no siempre el mismo día. Esta diversidad revela cómo el Día del Padre se ha universalizado sin perder sus raíces particulares.
Lo que se mantiene constante es el espíritu de la celebración: reconocer a los padres que asumen su rol con dedicación, amor y presencia activa. Padres que educan, acompañan y forman parte esencial de la vida emocional de sus hijos.
La sensibilidad femenina que transformó la cultura
El hecho de que esta festividad naciera del impulso de una mujer no es menor. Históricamente, la sensibilidad, la empatía y el cuidado han sido atribuidos al universo femenino. Sonora usó ese poder no para acentuar diferencias, sino para crear puentes entre los géneros, visibilizando el valor de los padres responsables.
La mujer con ese sentido maternal damos los espacios. Esa generosidad femenina fue lo que permitió que hoy tengamos una fecha para reconocer el rol de aquellos hombres que, lejos del autoritarismo o la distancia emocional, están ahí en cuerpo y alma.
Día del Padre: una celebración para los que están presentes
El Día del Padre no debe ser solo un trámite comercial. Es, ante todo, una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de paternidad que queremos honrar. Esta fecha existe para quienes son padres con todas las letras.
Eso implica estar, escuchar, cuidar, enseñar, contener. Significa entender que ser padre va más allá de un apellido en un acta de nacimiento. Es una elección diaria que implica compromiso, ternura y muchas veces sacrificio.
Y es ahí donde la idea de Sonora cobra más sentido que nunca. Porque ella no celebró al “padre” en abstracto, sino a su padre, ese hombre que desafió los roles de género de su época y fue madre y padre a la vez.
Reflexiones actuales: qué significa ser padre hoy

Hoy, más que nunca, el concepto de paternidad está en plena transformación. Se rompen estereotipos, se derriban barreras emocionales y cada vez más hombres entienden que la cercanía emocional no los debilita, sino que los humaniza.
En este contexto, la historia de Sonora es más relevante que nunca. Porque visibiliza la figura de padres reales, no ideales. Padres que se equivocan, pero están. Padres que se involucran, que cambian pañales, que escuchan, que enseñan con el ejemplo.
El Día del Padre no es, ni debería ser nunca, una obligación social. Es una celebración para aquellos que hacen de su paternidad una entrega auténtica. Y gracias a una mujer, hoy tenemos ese espacio.
Legado de Sonora: el poder de una mujer para cambiar tradiciones
El legado de Sonora Smart Dodd va mucho más allá de una fecha en el calendario. Ella es la prueba viviente de que el amor, canalizado en acción social, puede modificar culturas enteras. Que una idea nacida del dolor y la admiración filial puede convertirse en una tradición mundial.
Y sobre todo, que las mujeres no solo dan vida desde lo biológico, sino también desde lo simbólico y lo cultural: La mujer con ese sentido maternal damos los espacios y creamos este tipo de celebraciones. Eso hizo Sonora, y por eso hoy honramos tanto su memoria como la de los padres que sí están.
No olvides pasar por mi PORTFOLIO de fotografía de mascotas, donde cada imagen que elaboro para clientes, se vuelve información y conciencia para tutores. No solo es un recuerdo en fotos de perros y gatos, también es educación y contenido.
Comments