¿Cuánto dura una sesión de fotos de mascotas?
- Monika Echeverria
- 25 may
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 30 may
Muchos creen que una sesión de fotos de mascotas es simplemente llegar, tomar algunas fotos y listo. Pero detrás de cada imagen que te roba una lágrima o una sonrisa, hay todo un proceso pensado para que tu compañero peludo se sienta seguro, respetado y feliz. Hoy quiero contarte cuánto dura una sesión de fotos conmigo y por qué ese tiempo es fundamental para lograr resultados que te emocionen de verdad.
1. El tiempo de adaptación: nada empieza sin conexión (ni sin pipí)
Las mascotas no son modelos profesionales, y eso es justamente lo hermoso. Cada sesión empieza con un tiempo de adaptación: tu perro necesita conocer el ambiente, oler, explorar y relajarse. Y acá te cuento algo importante: antes de entrar al estudio, necesito que tu perro haga sus necesidades en mi jardín. ¿Por qué? Porque ahí huelen la presencia de otras mascotas que estuvieron antes. Si entran directo, sin ese momento previo, no logran relajarse, no se quedan quietos, y eso puede poner en riesgo mi equipo (uh! ya recibí algunos meos voladores!). Hacer pipí dentro del set no está permitido, pero afuera, en mi jardín, ¡es parte del proceso!, no subestimes esta parte ni pienses que entramos rápido y directo al set.
Este momento no es una pérdida de tiempo, es una inversión en confianza y bienestar. Solo cuando el animal se siente cómodo, podemos avanzar. Por estos motivos que son super necesarios ruego lleguen PUNTUALES, no podemos saltar este paso.
2. La sesión en sí: posado natural, juego y emociones reales
Una vez que tu mascota está tranquila, empezamos a trabajar con su personalidad. Algunas necesitan correr y jugar antes de posar, otras se acomodan solitas. Yo sigo su ritmo. Mi enfoque no es forzar, sino capturar. Busco momentos que hablen de lo que tu mascota es, inclusive si son tímidos o más hiperactivos, que te cuenten quién es ese ser que tanto amás.
3. La selección de fotos: tu rol como parte de la experiencia
Al terminar, no te vas con la incertidumbre de “a ver qué sale”. Vos misma/o seleccionás tus fotos favoritas en ese momento. Te muestro las tomas, charlamos, reímos, a veces nos emocionamos. Porque este no es un servicio express: es una experiencia completa, honesta y profunda.
¿Entonces, cuánto dura una sesión?
Generalmente, la sesión dura entre 1 hora a 1 hora y media. Pero esto puede variar mucho según la personalidad de tu mascota y la cantidad de animales que participan.
Para una o dos mascotas, una hora suele ser suficiente.
Si llegan más de dos —por ejemplo, una familia con 5 perros—, el tiempo puede extenderse a 2 o incluso 3 horas, dependiendo del tamaño y nivel de hiperactividad de cada uno.
Lo importante es no trabajar contra reloj: es tomarme el tiempo necesario para lograr fotos auténticas y momentos inolvidables. Es necesario que cualquier acompañante que traigas se entere de estos tiempos, para que no piensen que nos "estamos tardando" o para que en tu agenda también ya dejes ese espacio reservado para la actividad. No te vas a dar cuenta de que pasaron las horas mientras estábamos haciendo las fotos. En este servicio, lo importante es la paciencia y la espera hasta llegar a esa toma que se busca.
¿Querés vivir esta experiencia con tu compañero peludo? Escribime y agendá tu sesión. Porque tu mascota no va a ser cachorro o joven para siempre, pero las emociones que generamos juntos… esas sí son eternas.
No olvides pasar por mi PORTFOLIO de fotografía de mascotas, donde cada imagen que elaboro para clientes, se vuelve información y conciencia para tutores. No solo es un recuerdo en fotos de perros y gatos, también es educación y contenido.
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